En este
artículo se analiza cómo el modelo económico que aplican tanto PP y PSOE es esencialmente
coincidente. Concluimos que es una apuesta para una salida de la crisis del
capitalismo que mantenga las plusvalías y trate de impedir la caída de la tasa
de ganancia del capital por la vía de degradar, aún más, las condiciones de
vida y trabajo de la población; es decir, de reducir el valor social de la
fuerza de trabajo. Con esta subordinación general a los intereses del capital y
de los mercados, la capacidad de intervención desde cualquier instancia de
decisión del pueblo andaluz, el margen de maniobra, será tan limitada, que las
consecuencias para el medio ambiente, los recursos naturales de Andalucía y la
identidad andaluza, supondrán un incremento del retroceso que se vive en
Andalucía. Asimismo analizamos los aspectos más significativos políticamente
para la estructuración social de Andalucía, donde PP y PSOE no plantean más que
puntuales diferencias, sobre la base de un mayoritario y silenciado consenso,
apoyado entusiásticamente por los grandes medios de comunicación.