Introducción
Los estudios recientes sobre el
republicanismo han mostrado cierta confluencia en torno a tres ideas presentes
en dicha tradición filosófico-política: la crítica a la noción liberal de
libertad, la importancia de las virtudes cívicas y una defensa de la democracia
como participación y compromiso ciudadano.
En este primer trabajo voy a
centrarme en la crítica a la noción liberal de libertad tal como ha sido
formulada por los más reputados comentaristas republicanos. Entre ellos también
se producen matices diferentes en dicha crítica y que intentaré contrastar con
la libertad republicana que el republicanismo democrático ha defendido.
Aclaro que entiendo por
republicanismo democrático aquella línea de pensamiento republicano que trata
de incluir a toda la comunidad en el ejercicio de la ciudadanía y de las
libertades frente a otra concepción republicana más preocupada por la
participación política de aquellos sectores de población que reúnen las condiciones
económicas adecuadas para ejercer la ciudadanía y la libertad política. Ambas
coincidirían en la importancia del valor
de las virtudes cívicas y el autogobierno de la comunidad. Así, dos líneas de
pensamiento –no siempre bien delimitadas- se abrirían en el republicanismo.
Aparecen ya representadas en la Grecia clásica en las propuestas de Efialtes-Pericles,
notoriamente diferentes a las defendidas por Aristóteles, o en la Roma
republicana, donde plebeyos y patricios -también Catilina y Cicerón-
mantuvieron concepciones republicanas enfrentadas. El republicanismo, con estas
diferencias, reaparece en el Renacimiento, en el constitucionalismo americano y
en la Ilustración europea.[i]
En el reverdecer de los estudios
acerca del republicanismo que se ha producido en la actualidad, no siempre se
ha tenido en cuenta esta singularidad. Probablemente se haya debido al intento
de encontrar nexos comunes a toda la tradición republicana, con los que
enfrentar al pensamiento liberal, el que no se haya diferenciado entre las dos
líneas de pensamiento republicano.
Entre los más conocidos estudiosos
del republicanismo se encuentran J. G. A. Pocok, Q. Skinner, P. Pettit, M.
Sandel, J. Habermas y otros, como las contribuciones de V. Parijs. Ellos
analizaron como una de las ideas centrales del republicanismo la idea de
libertad en clara oposición a la representada por el liberalismo. En general
entienden como noción liberal de libertad aquella que ha sido planteada como no interferencia o, también,
libertad negativa, tal como había sido popularizada por I. Berlin en los años
60, pero que ya se encontraba presente en Benjamin Constant a principios del
XIX, aunque la denominase libertad individual o libertad de los modernos, por
oposición a la libertad política o libertad de los antiguos.
Francisco del Río Sánchez
Profesor de Filosofía
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