CARTA ABIERTA A PODEMOS.
Parece evidente que los
resultados de Podemos se deben a que
la mayoría social que apoya al 15-M y los movimientos sociales, en concreto,
aquel segmento que lleva diciendo desde el principio que el 15-M debería formar
un partido, ha visto esta marca en la candidatura. Es claro que, si hubiese
sido una iniciativa de todo el movimiento el resultado habría sido aún más
abultado. En la viñeta de El Roto del 30.05.14, una chica con una guitarra que
lleva la inscripción “15-M”, dice: “¿os cantamos otra?”. Y en la del día
siguiente una persona grita: “¡…y aún nos quedan votos!”.
Como era de esperar, la caverna
conservadora (incluido Felipe González) ha desatado una feroz campaña contra
Podemos. Incluso está amenazando, de una u otra manera, con una dictadura, como
hizo ya Rouco en los funerales de Estado a Suárez, y ahora algunas personas
como Sánchez Dragó, cuando precisamente hoy el golpe militar ha sido sustituido
por el golpe finaciero. Por otra parte, la demanda política de Podemos, siendo la tercera fuerza
política en Madrid y otros zonas es imposible de cubrir con las solas fuerzas
de los actuales componentes. De modo que
podría estar cantado el hundimiento de Podemos
si se quedase como un partido más del sistema aunque con otra política. Para
eso ya está IU. Podemos ha de
cubrirse las espaldas con el pueblo y la ciudadanía. Y ello de manera real y
efectiva.
No se trata de conformar un
“frente partidista de izquierdas”, lo
que ya vio el Frente cívico. La base social actual y potencial de Podemos, la que apoya al 15-M y los
movimientos sociales, no son, en su mayoría, frentistas ni partidistas, sino
que postulan la lucha y la alternativa desde un concepto de democracia real y
directa, no meramente formal y mediada.
Podemos no puede
ser un partido (ni siquiera como un “partido antipartido” como quisieron “los
Verdes” y fracasaron en ello, como ocurre con todas las fórmulas
contradictorias). Puede y debe ser algo muchísimo más que eso:
1.- Ha de ser la expresión
política de esa base del 15-M y los movimientos sociales, e impulsora de las
iniciativas que surjan de ellos, en la estela de Constituyentes, el 25-S, las mareas, las
marchas –por citar algunos hitos en los
que ha participado muy activamente nuestra asamblea-. (Adjuntamos un documento
de nuestra asamblea sobre la continuidad de las marchas). No se puede pretender
ser un lugar de unión fuera de los elementos a unir, sino pugnar por la unidad
desde dentro de esos mismos elementos. La base de este movimiento de oposición
al sistema es la alianza entre el pueblo
y la ciudadanía, el pueblo como el polo contrario a las élites privilegiadas
y la ciudadanía como apertura a toda la sociedad (un mínimo del 15-M) y el
universalismo. De este modo, personas como Manuel Castells, por ejemplo,
podrían colaborar en el proyecto, cosa improbable si se tratara de un partido.
2.- En vez de ser un mal ejemplo
para los movimientos sociales y el pueblo, un partido más del sistema, ha de
ser todo lo contrario, mostrando lo que es la democracia frente a esta farsa
presentada como tal, y que es posible y funciona. En este sistema la democracia
es un ideal para el fin de los tiempos. Ella es, en verdad, deliberación y
decisión colectivas, lo que brilla por su ausencia en la Administración , en
los partidos, en todos los lugares del sistema, incluido el Parlamento, espacio
más bien de la dictadura bipartidista, con monólogos de grupo y una jerarquía
ínfima que se impone a la mayoría. Por el contrario, hemos de ser ejemplo de lo
que proponemos, la democracia efectiva. El “círculo”, con el que se identifica Podemos, es el símbolo de la asamblea,
la cual, desde Homero, es el verdadero espacio de la política, que es el
espacio de la igualdad, la equidistancia de todos los puntos de un centro. Y
ese centro, en la asamblea, es la moderación. Hagamos en todas las asambleas
talleres de moderación, y, en general, aprendamos a hacer política de verdad,
política a lo grande, el pueblo politizado, el verdadero republicanismo, no el
de la partitocracia sino el de la democracia.
Añadido a la Carta a Podemos.
Podemos es ahora mismo una
candidatura electoral exitosa; el 15-M y los movimientos sociales son la base
sobre la que se monta o de la que salen las propuestas y acciones de la
oposición al sistema, con su 75% de apoyo popular. En la última gran acción,
“las marchas por la dignidad”, se alcanzó cierta unidad popular, que hay que
ampliar, al tiempo que quedó claro que estamos por un proceso constituyente, es
decir, por un cambio de las reglas de juego. Si Podemos ha de sostenerse en
el 15-M y los movimientos sociales, ha
de encarar la cuestión del hundimiento del sistema político del 78 y la
alternativa a él. No podemos conformarnos con una nueva política más favorable
a las clases populares, no podemos mantener, reproducir y entregar de nuevo
este sistema injusto a las próximas
generaciones. Muchas personas, desde mucho tiempo, vienen planteando que la
solución a los graves problemas que tenemos pasa por la participación
ciudadana. Hemos de dotar al sistema político de nuevas reglas que dejen de
identificarlo con los partidos, aunque estos sigan funcionando: nueva ley
electoral, democratización de los colegios electorales, de modo que sean ellos
los que organicen la campaña electoral popular (y no los partidos),
democratización de las instituciones políticas, en el sentido de la toma de
decisiones y la responsabilidad colectivas, etc.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Compas, ante el fenómeno Podemos,
el 15-M y los movimientos sociales: 1) hemos de ser muy conscientes de nuestra
propia función en este momento histórico; a ello se refirió nuestra asamblea
(del 15-M de Granada) en el texto que difundimos en las marchas, y 2) hay que
hacer una llamada a todo el movimiento general de oposición al sistema a
trabajar en Podemos.
Escuela
de Filosofía 15-M Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario